El Colegio de Economistas de Almería presenta el Barómetro de Situación Económica del segundo semestre de 2024
Descargue el barómetro completo aquí
- Se enfrían las expectativas sobre 2025
- Menor crecimiento y riesgo de inflación para el año que empieza
- Primera vez tras la pandemia del Coronavirus que se encadenan dos semestres seguidos con tendencia positiva
- La falta de infraestructuras continúa como el primer limitante de la competitividad almeriense
El Colegio Profesional de Economistas de Almería ha presentado su Barómetro de la Situación Económica del segundo semestre ante los medios de comunicación, dando a conocer, así, el pulso de los economistas de la provincia de Almería sobre el funcionamiento de la actividad económica durante la segunda parte del año 2024.
Durante la rueda de prensa, han presentado los resultados David Uclés, director del Barómetro, Ana María Moreno y Carlos Jesús Cano, decana y secretario del Colegio de Economistas de Almería, respectivamente.
“Según estos resultados, el Índice de Sentimiento Económico, aunque retrocede un
poco, logra mantenerse en zona positiva. En esta ocasión, gracias sobre todo a la situación económica personal. El índice ha alcanzado este semestre el valor de 6,51 puntos”, ha asegurado David Uclés, director del Barómetro. Asimismo, también ha querido poner de relieve “Aunque la mayoría de los sectores pierden puntuación en esta oleada del barómetro, el turismo es el que más intensamente cae, posiblemente por unos resultados más discretos de lo esperado durante la segunda mitad del ejercicio. Esto propicia que la piedra natural recupere el primer puesto”, ha apuntado.
Por su parte, Ana María Moreno, decana del Colegio de Economistas de Almería, ha querido precisar y poner de manifiesto la naturaleza de este Barómetro y del contexto en el que se engloba: “Es necesario apuntar que este Barómetro nace de una encuesta que realizan los economistas de la provincia para conocer su percepción sobre el segundo semestre del año 2024”, ha explicado la decana quien también ha querido resaltar que “2024 ha cerrado con un 3.2% de crecimiento, muy por encima de las previsiones generales y que para el año que recién empieza, según la previsión del Consejo General de Economistas de España (CGE), la cifra se sitúa en el 2.4%”, ha señalado Moreno Artés.
Principales resultados
Las expectativas sobre la situación económica futura solo se mantienen en positivo en el caso de los propios encuestados. Tanto para Almería como para Andalucía, las previsiones vuelven a zona negativa. En España, ni siquiera llegaron a estar en zona expansiva. Sin embargo, la falta de infraestructuras sigue siendo el principal obstáculo para la competitividad de la provincia.
El Índice de Sentimiento Económico, aunque retrocede un poco, logra mantenerse en zona positiva. En esta ocasión, gracias sobre todo a la situación económica personal. El índice ha alcanzado este semestre el valor de 6,51 puntos.
Se recrudecen las tensiones inflacionistas en la economía almeriense, empujadas posiblemente por el repunte de la energía y las expectativas sobre la nueva presidencia estadounidense.
El saldo de respuestas respecto a la inversión empresarial esperada en la provincia vuelve a zona negativa. A pesar de ello un 18,6 % de los encuestados opina que la inversión crecerá en el primer semestre de 2025.
En línea con el enfriamiento de las expectativas, el empleo vuelve a concitar un mayor peso de las opiniones pesimistas. Aun así, un mayoritario 58,1 % de los entrevistados piensa que se mantendrán estables los actuales niveles de ocupación. Aunque la mayoría de los sectores pierden puntuación en esta oleada del barómetro, el turismo es el que más intensamente cae, posiblemente por unos resultados más discretos de lo esperado durante la segunda mitad del ejercicio. Esto propicia que la piedra natural recupere el primer puesto.
La falta de infraestructuras repite como primer factor limitante de la competitividad, siendo lo más llamativo la contante pérdida de importancia de las dificultades de financiación. Los altos precios de los alquilares, los bajos salarios y la imposibilidad de ahorrar son los principales motivos de la tardía emancipación de los jóvenes españoles.
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